Estar ‘a tiempo’ será estar en equilibrio.
Nuestra concepción del tiempo se fragmentó en diferentes nociones al haber analizado con profundidad distintos aspectos de nuestra realidad con el fin de entender las dinámicas energéticas que experimentamos en nuestra vida:

- La Astronomía nos da un tiempo cósmico relacionado al movimiento de los astros.
- La Meteorología refleja el tiempo que lo concebimos como el clima.
- La Física ve el tiempo en las transformaciones de la materia.
- La Ecología explica un tiempo que corresponde a las estaciones de los ecosistemas.
- La Cronobiología entiende el tiempo corporal con los ritmos circadianos.
- La Psicología analiza la percepción del tiempo en nuestras mentes.
- La Sociología profundiza en los procesos de cambio temporales colectivos.
- La Política construye el tiempo con las estructuras que marcan los ritmos sociales.
- La Historia comprende los tiempos largos de nuestro pasado.
- La Economía prevé el tiempo en las proyecciones financieras.
Cada uno de estos estudios son valiosos y nos han ayudado a profundizar y agudizar nuestra visión. Sin embargo, es cada vez más necesario lograr tener una concepción y un instrumento espacio-temporal integral que abarque la complejidad de nuestra realidad para lograr tener una organización eficiente, armonizando los diferentes aspectos que la conforman. De este modo, podremos mitigar los efectos que produce la fragmentación del conocimiento en las diferentes áreas de nuestra vida.
El reloj será la balanza que nos ayude a visualizar nuestro punto de equilibrio entre el ritmo natural de nuestros cuerpos y la Tierra con el tiempo cultural del mundo.
Por ejemplo, la distancia entre los tiempos cortos en la Política y los ciclos largos del Cosmos y la Historia, provocando la falta de compromiso con el futuro y el menosprecio del pasado; o la rotunda omisión respecto los ritmos y ciclos corporales, mentales, emocionales del individuo durante la exigencia del desempeño de actividades institucionales; ésto genera un gran estrés en la mayoría de la población manifestandose en un severo daño en nuestros cuerpos y el deterioro de nuestras relaciones sociales.
En un nuevo paradigma espacio-temporal social, el reloj será la balanza que nos ayude a visualizar nuestro punto de equilibrio entre el ritmo natural de nuestros cuerpos y la Tierra con el tiempo cultural del mundo. Estar ‘a tiempo’ será estar en equilibrio.
Para lograr crear este modelo, iremos tan profundo como sea necesario, tomándonos el tiempo que sea requerido para ayudar a sentar los cimientos en donde quienes vendrán puedan construir el mundo que nosotros sólo alcanzaremos acariciar en sueños.
Que sus pasos caminen rumbo a sus sueños,
Southerland
En un nuevo paradigma espacio-temporal social, el reloj será la balanza que nos ayude a visualizar nuestro punto de equilibrio entre el ritmo natural de nuestros cuerpos y la Tierra con el tiempo cultural del mundo. Estar ‘a tiempo’ será estar en equilibrio.
Para lograr crear este modelo, iremos tan profundo como sea necesario, tomándonos el tiempo que sea requerido para ayudar a sentar los cimientos en donde quienes vendrán puedan construir el mundo que nosotros sólo alcanzaremos acariciar en sueños.
Que sus pasos caminen rumbo a sus sueños,
Southerland